domingo, 12 de agosto de 2012

Gafas de sol reducidas.

En la oficina de turismo donde estoy trabajando de vez en cuando llegan a nosotros cosas realmente extrañas, como unas gafas para enanos que un gnomo había perdido y que no pude resistir a probármelas para ver la diferencia entre la cabeza de un liliputiense y yo, que tengo una cabeza bastante prominente y este fue el resultado.

Los pelos de loco fue un complemento para que pareciera un poco más pirado.