El burrito y la lógica.

hace un tiempo nació un burro, ese burro se manejaba por medio de la lógica. Carecía de instintos, de impulsos, solamente podía usar la lógica. Bien, ese burro nunca hizo nada que no tuviera lógica, si tenía sed, bebía, si tenía hambre, comía, todo eso, lógicamente, en el primer sitio que encontrase.

Un día el burro se encontró exactamente en medio de dos campos, había un caminito de tierra por medio, pero a ambos lados tenía dos campos, exactamente iguales, con las misma extensión el mismo cultivo... eran completamente idénticos. El burrito tenía hambre y, como era lógico, se paro para ver de cual comer, pero como no respondía a ninguna lógica el campo del que debía comer, el burro se quedó quieto, indeciso y se murió de hambre.

La lógica está muy bien, si, pero no se puede vivir a base de lógica, de hecho, permitanme esta uso abusivo de la logística, sería ilógico vivir solo mediante la lógica. una persona se relaciona, se ríe, sueña, quiere, siente... estos sentimientos, estas circunstancias, no responden a ninguna lógica.

Pensar que solo hay una lógica para vivir, que solo mediante la razón puedes tener tu vida es pensar que podrías vivir sin respirar y taponarte las vías respiratorias. Un suicidio. Por que no solo la razón forma nuestra vida, aunque si es una parte importante en ella, los instintos, los sentimientos y las vivencias también forman parte y eso a su vez nos ayuda a encontrar una lógica individual, que responde a nuestro porqué. Y eso, al fin y al cabo es lo importante.

Tal vez si el burrito hubiera tenido un poco más lógico, se habría dado cuenta de que la vida se compone de muchos factores. Pero el burro no lo hizo y se murió.

Democracia Real Ya

Desde hace unos días, en la puerta del Sol de Madrid, se lleva a cabo una protesta que, por lo visto, los que la deben entender no lo pillan.
Esa protesta la lleva a cabo un movimiento Democracia Real Ya, apoyados por miles de personas. Se encuentran en Sol, ahí es donde comenzó, pero se está extendiendo. Ha pasado de ser una protesta a un movimiento social, que busca y pide un cambio más que necesario.
Ha llegado un punto en el que los dos partidos mayoritarios ya no nos representan, pero se refugian en un sistema que les permite mantenerse cómodos en sus butacas.
Tengo amigos que me dicen que hacer esto es hacerle la cama al PP, pero no se dan cuenta que al PP la cama ya se la han hecho hace tiempo, pero que estos, se la harán al Psoe dentro de un tiempo. Y eso es lo que hay que cambiar.
De ahí la plataforma #nolesvotes, que no dice que no votes, de hecho, busca todo lo contrario, que votes, pero no a esos partidos mayoritarios que solo están para llenarse los bolsillos. Por lo tanto es no votarles, para botarles del poder y hacerles ver la realidad y no que se creen una.
Se dice que es muy fácil criticar, pero muy difícil dar soluciones, pero curiosamente, esa gente, reunida en sol, es la gente que busca las soluciones, se reúne, habla y piensa y no se queda mirando en su silla y llenándose los bolsillos haciendo tratos con otra gente de su misma talla y perjudicando a quienes les dan de comer.
Lo peor de todo es que algunos medios, no parecen ser conscientes de que lo que está pasando se trata de hartazgo de las diferencias y las injusticias. Cadenas tales como Intereconomía, que demuestran una y otra vez su verticalidad craneal y la poca apertura de mente. Se piensan que esto ha estallado de repente, pero no es así, esto lleva más de dos años cuajando y ahora es el momento en el que ha estallado.
Una sociedad no es una empresa, no es algo con lo que negociar y si no has sido capaz de verlo, no te mereces estar en el poder. Los cambios que se piden, no son difíciles, ni son imposibles, son humanos.
Ahora intentan callarlo diciendo que eso que se está haciendo es un delito electoral, pues si es un delito luchar por tus derechos, soy un delincuente.

La política no debe consistir en votar al menos malo, sino en votar al mejor.

Ideas

Fue Ortega y Gasset el que dijo: "En tanto haya alguien que crea en la idea, la idea vive."

En donce palabras dijo mucha más de lo que ha dicho mucha gente en toda su vida. Pero le falto decir algo, que no solo se necesita que las ideas vivan, sino que caminen, que cojan peso y se hagan posibles. Es lo que tienen las ideas, que son como hijos, no basta con hacer que surjan, si no que hay que hacerlos rodar. Que crezcan y puedan ser una realidad.

Sonrisas que se pierden.

Curiosamente, una sonrisa puede alegrarte un día de mierda. Eso es lo que me pasó, no hace mucho. Si nos situamos por un parque en el que yo me encontraba dando un paseo, vi un niño, de unos 3 años. Estaba jugando a chutar una pelota de tenis. Venía frente a mi y el chiquitín no paraba de chutar la pelota. Era bastante gracioso ver al niño con su cara de concentración.

Como posible seguidor de futbol chutaba la pelotita de tenis con fuerza y tuvo la mala suerte de que se le colara por debajo de una vaya con huevos pero que el niño lo veía como un recobeco imposible, a lo que soltó un: -¡Oh no! realmente de decepción y tristeza ante la imposibilidad de coger la pelota. Su abuela, por su edad tendría un trabajo dificil para coger la pelota, por lo que, apiadandome del niño, le ayude a recuperar su preciada pelota de tenis. Cuando me iba ya después de darle la pelota el niño se giró y me dijo con una enorme sonrisa:-¡Gracias!

Lo cierto es que una sonrisa resulta conmovedora, al igual que realizar una buena acción, pero en ese momento además de recorrerme una gran satisfacción y alegría me recorrió por la nuca un escalofría. Se podría decir que no es que tenga mucha fe en las personas, intento aparentar que si, pero cada vez me cuesta más confiar en la buena fé de las personas. El caso es que el niño, con su inocencia, no era consciente, del todo, de lo ocurrido. Le ayudé a recuperar su pelota y el me dio un sincero e inocente gracias.

Eso me hizo pensar en que la infancia es un momento muy inocente y puro y que es el paso del tiempo el que nos va arrebatando esa inocencia, esa pureza, pero porque nosotros nos dejamos quitar la infancia. Aún así me doy cuenta de que hay gente, que sigue teniendo a su niño interior vivo, chutando la pelotita de tenis, y eso a la hora de la verdad, es lo que todos necesitamos, conservar ese niño que tenemos dentro, porque si le dejamos crecer, perdemos realmente nuestra esencia. Pues los niños son la alegría en cualquier sitio en los que están, por eso yo quiero conservar mi niño interior, porque quiero conservar mi alegría.